
Un borracho estaba paseando a su perra, y al ver un bar se le antojan unos tragos. Decide amarrar la perra a un árbol y entrar a beberse unos rones. Pero como el animal estaba en celo se le comienzan a acercar muchos perros callejeros.
Un policia que pasaba por ahi ve la escena y decide entrar al bar a buscar al dueño:
-De quién es la perra del árbol?
-Es mía!
-Pues su perra está en celo
-¡Imposible, yo no le di motivos!
-Señor, quiero decir que la perra está 'alzada'
-Pues yo la dejé recostada!
-Digo que la perra está caliente
-Oiga; yo la dejé en la sombra.
Enojado, el policia grita:
-¡Que su perra quiere tener relaciones sexuales!
Y el borracho contesta:
-Pues adelante hombre, ¡siempre quise tener un perro policía!