Un autobús que llevaba a niños belgas a sus casas tras un viaje de esquí con el colegio se estrelló contra el muro de un túnel en la región suiza de Valais, matando a 28 personas, entre ellas 22 niños, informó el miércoles la policía.
El autobús, que transportaba a 52 personas, la mayoría escolares de unos 12 años procedentes de Lommel y Heverlee en Flandes, se estrelló el martes por la noche en el cantón de Valais, dijo la policía en una rueda de prensa.
Imágenes de la policía mostraron al autobús estrellado contra una de las paredes del túnel, con la parte delantera destrozada, cristales rotos y restos del vehículo esparcidos por la carretera mientras miembros de los equipos de emergencia trataban de rescatar a pasajeros por las ventanillas.
"Es un día triste para todos los belgas", dijo el primer ministro belga, Elio Di Rupo, en un comunicado, añadiendo que viajaría hoy mismo a Suiza por el "terrible accidente".
El autobús se dirigía de vuelta a Bélgica tras una estancia de una semana en el campamento de esquí de Val d'Anniviers, una estación de los Alpes de Valais situada a una altitud de unos 1.600 metros y fronteriza con Francia.
La policía dijo que el autobús acababa de incorporarse a la autopista hacia Sitten desde Siders tras bajar al valle desde la estación de esquí. Después de 2 kilómetros en la carretera, el autobús chocó con el bordillo y derrapó hacia un lateral de emergencia del túnel.
El tercio delantero del autobús acabó aplastado. Muchos pasajeros quedaron atrapados en el interior y tuvieron que ser liberados. Unos 200 policías, bomberos, médicos y paramédicos trabajaron durante la noche, mientras que 12 ambulancias y ocho helicópteros llevaron a los heridos al hospital.
El accidente fue uno de los peores en Suiza desde 1982, cuando 39 turistas alemanes murieron en un cruce ferroviario cuando un tren embistió su autobús, y el peor en la región de Valais desde que un autobús cayó a un barranco en 2005, matando a 12 personas e hiriendo a otras 15.
Otros 24 niños que iban en el autobús resultaron heridos, algunos de gravedad, y estaban siendo tratados en el hospital, dijo la policía.
Los dos conductores del autobús murieron en el siniestro, cuyas causas se desconocen por el momento, dijo la policía.
El ministro belga de Exteriores, Didier Reynders, dijo a la radio fracesa Europe 1 que el autobús era uno de un grupo de tres que viajaban juntos y que los otros dos habían regresado a Bélgica.
El autobús, que transportaba a 52 personas, la mayoría escolares de unos 12 años procedentes de Lommel y Heverlee en Flandes, se estrelló el martes por la noche en el cantón de Valais, dijo la policía en una rueda de prensa.
Imágenes de la policía mostraron al autobús estrellado contra una de las paredes del túnel, con la parte delantera destrozada, cristales rotos y restos del vehículo esparcidos por la carretera mientras miembros de los equipos de emergencia trataban de rescatar a pasajeros por las ventanillas.
"Es un día triste para todos los belgas", dijo el primer ministro belga, Elio Di Rupo, en un comunicado, añadiendo que viajaría hoy mismo a Suiza por el "terrible accidente".
El autobús se dirigía de vuelta a Bélgica tras una estancia de una semana en el campamento de esquí de Val d'Anniviers, una estación de los Alpes de Valais situada a una altitud de unos 1.600 metros y fronteriza con Francia.
La policía dijo que el autobús acababa de incorporarse a la autopista hacia Sitten desde Siders tras bajar al valle desde la estación de esquí. Después de 2 kilómetros en la carretera, el autobús chocó con el bordillo y derrapó hacia un lateral de emergencia del túnel.
El tercio delantero del autobús acabó aplastado. Muchos pasajeros quedaron atrapados en el interior y tuvieron que ser liberados. Unos 200 policías, bomberos, médicos y paramédicos trabajaron durante la noche, mientras que 12 ambulancias y ocho helicópteros llevaron a los heridos al hospital.
El accidente fue uno de los peores en Suiza desde 1982, cuando 39 turistas alemanes murieron en un cruce ferroviario cuando un tren embistió su autobús, y el peor en la región de Valais desde que un autobús cayó a un barranco en 2005, matando a 12 personas e hiriendo a otras 15.
Otros 24 niños que iban en el autobús resultaron heridos, algunos de gravedad, y estaban siendo tratados en el hospital, dijo la policía.
Los dos conductores del autobús murieron en el siniestro, cuyas causas se desconocen por el momento, dijo la policía.
El ministro belga de Exteriores, Didier Reynders, dijo a la radio fracesa Europe 1 que el autobús era uno de un grupo de tres que viajaban juntos y que los otros dos habían regresado a Bélgica.
